Bagà volvió este julio al siglo XIII con las Fiestas de
la Baronía de Pinós. La organización, que corrió a cargo de la asociación Bagà
Medieval y del Ayuntamiento, completó el programa para la vigésima
edición. Con
motivo de este aniversario, la ambientación medieval fué más espectacular que
nunca. Cerca
de 400 figurantes tomaron parte en las actividades del 14 y 15 de julio, fin de
semana central de la muestra, que comenzó el 8 de julio. Todos estos personajes se
mezclaron durante una semana con los 20.000 visitantes que Bagà esperaba recibir.
Los Barones de Pinós estuvieron listos para recibir a los
miles de visitantes que pasaron por Bagà.
Barones , nobles, caballeros, un centenar de almogávares,
cincuenta templarios, incluso vikingos, y, claro, el obispo de Urgell y su
séquito, se pasearon por las calles del casco antiguo de la villa. Además un centenar de
artesanos dieron a conocer 35 oficios diferentes y mostraron los utensilios y
utillajes que se usaban siglos atrás. Auténtico ambiente medieval,
según comentaron en declaraciones a Radio Berga los mismos Barones de
Pinós.
La Feria de Artesanía y Oficios Tradicionales tuvo un
gran peso en la programación de las Fiestas, pero hubo otros atractivos, entre
los que habían varias novedades. Por ejemplo, por primera vez se organizó una noche de
astronomía y una gincana nocturna. Además, en diferentes espacios se ubicaron escenarios de
manera que en cada momento hubiera una actuación u otra y que el visitante pudiera establecer su propio recorrido por la feria. El Palacio de los Pinós, tuvo la
taberna, donde mientras se hacia un descanso se podía escuchar un trovador ó participar en un taller sobre cómo vestir un caballero.
Este año nos cayo una tromba de agua el mismo sábado a la tarde cuando se inauguró el Mercado y tuvimos que refugiarnos todos como pudimos, nos deslució la tarde, pero no la noche, por lo que pudimos realizar el desfile y la presentación de todos los grupos de recreación allí presentes para después poder realizar la cena de germano tradicional y que en esta ocasión toco a los Templarios de Bagà, remangarse y preparar la cena, que a la postre hizo que nos lo pasáramos la mar de bien y hacer bueno el dicho de "Al mal tiempo buena cara".El Sargento de Bagà.
Este año nos cayo una tromba de agua el mismo sábado a la tarde cuando se inauguró el Mercado y tuvimos que refugiarnos todos como pudimos, nos deslució la tarde, pero no la noche, por lo que pudimos realizar el desfile y la presentación de todos los grupos de recreación allí presentes para después poder realizar la cena de germano tradicional y que en esta ocasión toco a los Templarios de Bagà, remangarse y preparar la cena, que a la postre hizo que nos lo pasáramos la mar de bien y hacer bueno el dicho de "Al mal tiempo buena cara".El Sargento de Bagà.
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